En medio de la difícil crisis que atravesamos en este momento en el mundo como consecuencia de la pandemia del coronavirus, agravada en el caso de Venezuela por el criminal bloqueo que pesa sobre nuestro país, el abastecimiento y acceso a alimentos de toda la población, y especialmente de los sectores populares, se ha visto afectada de manera importante, pese a los ingentes esfuerzos que viene realizando el gobierno nacional al respecto.

El poder popular, sujeto protagónico del proceso revolucionario, debe asumir un papel complementario en la búsqueda e implementación de soluciones, que permitan a nuestro pueblo atravesar por esta difícil crisis, demostrando desde la práctica concreta, que es a través de la profundización del modelo de la economía socialista y la organización popular, que podemos hacerlo, aún bajo las actuales circunstancias, en las que la lucha contra la pandemia nos exigen distanciamiento físico.

A este reto el Plan Pueblo a Pueblo ha respondido manteniendo y aumentado la producción y distribución de alimentos, pero bajo nuevas modalidades organizativas, que nos han permitido continuar y profundizar los procesos de construcción que vienen en marcha, al mismo tiempo que salvaguardar la vida e integridad de quienes estamos luchando.

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