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La izquierda ante el 28 de Julio: diversidad táctica con horizonte común

La otra campaña

Este jueves 4 de julio, en el auditorio de la Asociación de Profesores de la UCV (Caracas), distintos sectores de la izquierda venezolana desarrollaron un debate expresando diversas posiciones tácticas en torno a las elecciones presidenciales del 28 de julio. La actividad estuvo organizada por dos coaliciones del campo popular: la Plataforma “La Otra Campaña” y la Campaña “La clase trabajadora no tiene candidato”.

Los ponentes fueron Eduardo Sánchez, presidente de SINATRAUCV e integrante de La Otra Campaña; Juan Barreto dirigente político, integrante del partido Centrados; Ricardo Adrián, comunicador social, fundador del partido Uníos; y Gustavo Martínez, integrante de Marea Socialista y de la Campaña “La clase trabajadora no tiene candidato”.

Eduardo Sánchez expresó que La Otra Campaña (LOC) viene a debatir lo que no se debate en la campaña de las elites: la crítica al consenso neoliberal, los salarios dignos, la represión a los pobres, la migración popular, la desigualdad y el enriquecimiento de las elites del gobierno y las de la oposición, etc. LOC no está promoviendo a ningún candidato, está debatiendo e impulsando un programa de lucha popular, porque la lucha se acentuará después del 28. “Solo con las luchas del pueblo, con su organización y movilización, habrá mejoras en su vida, habrá disfrute de sus derechos. Esas luchas y ese pueblo son los protagonistas de La Otra Campaña. Lo que nos proponemos es estimular el debate para construir un programa popular y formas de organización que nos permitan transformar la realidad a favor de las mayorías”. Asimismo, denunció que un foro sobre corrupción organizado por LOC fue jaqueado dos veces para intentar sabotearlo, porque las élites se oponen a este tipo de debates «Pero no nos van a amilanar, aquí estamos como los árboles frente a las tempestades, de pie».

Por su parte, Ricardo Adrián del partido Uníos, indicó que celebra esta iniciativa de encontrarse como izquierda para debatir, considerando una síntesis de madurez asumir que, aunque se pueda tener diferencias tácticas, es posible el encuentro en el debate respetuoso y fraterno. Consideró que este tipo de acciones pueden abonar a un reagrupamiento de todos los sectores de izquierda del país. Explicó que frente a la crisis que vive el país, la burguesía logró ganar cada uno de los debates y finalmente imponer la tesis liberal, hasta determinar la política económica del gobierno actual: de recorte del gasto social y vulneración de los derechos del pueblo trabajador. Planteó que después del proceso constituyente del año 2017, se configuró un Estado autoritario que concentró todos los poderes públicos, y se aplicó un paquete económico en contra de la clase trabajadora y una política de debilitamiento del sistema público, hechos que configuraron una nueva situación. “Existe un Estado que anula los sindicatos que criminaliza a trabajadores. Algunos fueron llevados a comisarías y torturados y otros están detenidos injustamente. Se ha suspendido el Estado de derecho «. Razones por las que han visto ahogadas sus reivindicaciones y su posibilidad de lucha en las calles. Ricardo Adrián expresó que por todas estas razones, es necesario asumir una táctica para que haya un cambio en Venezuela con el menor costo social. «El pueblo trabajador quiere un cambio, y lo quiere por la vía electoral, por una vía que signifique menos conflicto para su vida y asume claramente que va a votar en contra de un candidato (Maduro)».

Por su parte, Juan Barreto, durante su intervención, expresó que el pueblo de Venezuela tiene voluntad común «y esa voluntad tomó dos decisiones: la primera es salir de Maduro y -la segunda- el cómo: por la vía pacífica, democrática y electoral. Y esa decisión hay que acompañarla y dotarla de un programa». Barreto polemizó al indicar que «decirle al pueblo que no tiene candidato es dejarlo sin brújula», y afirmó que esa decisión de salir de Maduro se debe canalizar en torno a la construcción colectiva de un programa. Explicó que en el escenario político hay cuatro bloques de fuerzas: el bloque de María Corina y Edmundo González, el bloque de Nicolás Maduro, el de «los Alacranes, y un bloque disperso y difuso que es el que pretendemos agrupar, acumular fuerza y construir colectivamente el programa que nos permita superar con fuerza el 2024». Aseveró que en este momento Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se siente tranquilo porque tiene dos candidatos: Maduro y María Corina – Edmundo, «ellos han construido los puentes y las maneras de entenderse». Dijo que en esa negociación el gobierno de Estados Unidos no desea la democracia en Venezuela, «lo que quieren es el control hegemónico del producto energético». Y por su parte, Maduro quiere garantías e «impunidad para hacer uso de sus capitales y andar libremente por el mundo». Pero, en medio del contexto de campaña electoral que afronta Joe Biden, no tiene la fuerza ni le interesa darle una licencia a Maduro que le exonere de sus sanciones, «de manera que son negociaciones que comienzan muertas. Así que lo puede hacer Maduro es algunas medidas incómodas, restringiendo más la democracia en el escenario electoral y que, aunque sea dudoso el resultado, negociar para que los Estados Unidos lo reconozcan».

Finalmente, Gustavo Martínez, integrante de Marea Socialista y parte de la campaña “La Clase Trabajadora No Tiene Candidato”, comenzó afirmando que el peso de la crisis que hay en Venezuela recae sobre los hombros del pueblo trabajador y denunció que el gobierno de Nicolás Maduro ha emprendido una cruzada en contra de la izquierda, con militantes detenidos, amenazados, partidos intervenidos, lo que impidió que la izquierda y el pueblo pudieran tener un candidato. Expresó que las direcciones sindicales quedaron en evidencia al no encabezar la lucha por defender las reivindicaciones. Pero esa inacción también fue «impuesta por el gobierno y el régimen a sangre y fuego». Dijo: «Este gobierno es anti obrero, anti popular, antidemocrático, y se encargó de que la clase trabajadora no tuviera un candidato. Estamos seguros de que gane quien gane, la crisis no la va a resolver nadie. Todo lo que le han quitado a la clase trabajadora no se lo va a regresar nadie. Recuperarlo es una tarea única y exclusiva de la clase trabajadora, que es a quien fundamentalmente nos interesa dirigirnos». Martínez también polemizó al decir que «lo que nos hace falta es recuperar la organización de la clase trabajadora y en ese sentido es incoherente tener una candidatura». Expresó que esos candidatos: «En vez de estar discutiendo un plan de lucha, le están diciendo a los trabajadores: posterguemos las cosas que después de salir de Maduro se va a solucionar todo. Y eso es una falacia». También aclaró: «no es que nosotros no queramos salir de Maduro, pero nosotros no tenemos un solo enemigo. Cambiando al gobierno no se cambia el régimen». Explicó que María Corina Machado no está interesada en eliminar la Ley Antibloqueo y tampoco le interesa cambiar la política laboral del gobierno, porque todos ellos son empresarios. Gustavo Martínez culminó haciendo un llamado a la unidad en medio de la diversidad: «nosotros entendemos que estamos distintos sectores de izquierda con varias posturas ante las elecciones. Pero, eso no niega la posibilidad de que podamos sentarnos, después del 28, a construir un programa que apunte a resolver la crisis en beneficio de la clase trabajadora».

A partir de estas cuatro intervenciones centrales se desarrolló el debate entre ponentes y asistentes a la jornada, y se acordó continuar el camino de encuentros para consolidar la unidad de acción de cara a los retos que impone las graves circunstancias que vive el pueblo venezolano.

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